Friday, December 8, 2017

Frente a la persecución




Un último secuestro no!
El de tu estado de ánimo, no!
Tu aliento vas a proteger

En este día y cada día.


Detenciones en la madrugada, prisiones preventivas en ráfagas, balazos por la espalda. El régimen macrista (porque es un régimen) avanza a pasos acelerados en una espiral de persecución, ajuste y disciplinamiento que significa un potente deterioro de las reglas de juego democráticas y las garantías constitucionales.

Vivimos un estado de excepción sin precedentes desde 1983, una pesadilla convalidada por urnas, panelistas, senadores, jueces y trolls. Ante semejante bombardeo, es fácil desesperar. En nuestras bases se suelen escuchar reclamos del orden "acá nadie hace nada" o "alguien debería hacer algo". Es que es lógico. Ver caer en cana compañeres como Amado Boudou, Luis D'Elía y tantes más; los asesinatos políticos de Rafael Nahuel y Santiago Maldonado; y senadores del peronismo votando el saqueo previsional; es como mucho, ¿no?

Sin embargo, sabemos que la desesperación es enemiga de la organización política. Corremos el riesgo de volvernos personajes de Capusotto que demandan soluciones urgentes que no llegarán por arte de magia. En su conferencia de prensa Cristina Fernández de Kirchner fue contundente: hay que responder por la vía política. En este día y cada día.


El régimen persigue

El infame fallo Bonadío acusa a la más importante líder popular de la Argentina desde Perón de "traición a la patria". Exactamente como le pasó a Perón, a Rosas y a San Martín, otros libertadores. En sintonía coordinada, emboscan en la noche a los patriotas Carlos Zannini y Luis D'Elía. Esteche se entrega. Procesan al Cuervo Larroque y a Parrili, y a Timerman le dan domiciliaria por razones de salud.

No somos giles. Sabemos que la causa AMIA, como ha dicho Cristina siempre, se juega en el tablero global de la geopolítica. Justo cuando el imperio norteamericano desata el caos en Medio Oriente, a Cristina se la quiere encanar ya no por el dólar futuro, no por los hoteles del sur, no por asociación ilícita, sino por la falluta denuncia de Nisman. Pero bueno, alejémonos un toque de la situación particular del fallo Bonadío, y tratemos de verlo en un marco más general.

Una certeza: la persecución política es endógena al régimen macrista. Forma parte estructural de su dispositivo político, y no cesará hasta que lo derrotemos. La persecución tiene múltiples razones y motivos, no hay uno solo. Enumeremos al menos cuatro:

  • Se persigue para amedrentar y fragmentar a la oposición política. Carpetazos que consiguen votos para desempantanar las leyes saqueadoras en el Congreso. Pablo Moyano moviliza junto a la Corriente Federal y las CTAs, acto seguido él y su viejo se comen una apretada cósmica en el Clarín del domingo. Les dicen: si siguen así, vayan pensando en Marcos Paz.
  • Se persigue para tapar otras cosas. Luciano Galup en tuiter muestra cómo el fallo Bonadío se llevó puesto el debate público en redes sociales sobre dos temas calientes calientes: el ARA San Juan y la reforma previsional. Cristina hizo mención a esto en su conferencia. Ricardo Rouvier informa que el macrismo viene perdiendo con la opinión pública por la reforma previsional. Pasemos a otro tema, no quiero hablar de esto. Llamen a Comodoro Py.
  • Se persigue para mantener vivo el odio revanchista. Viva la grieta. El antikirchnerismo quiere sangre kuka. El macrismo sabe bien que su núcleo duro identitario no compra el new age del presidente, o la liviana filosofía política de Marcos Peña y Ale Rozitchner. Cambiemos es la negación de Cristina, antes que nada. Sin eso, ¿qué les queda? ¿qué aglutina? ¿el segundo semestre?
  • Se persigue para desmovilizar. El desánimo y el miedo erosionan la voluntad organizativa de una sociedad que tiene mucha mucha calle, y viene reventando plazas y avenidas sin pausa desde diciembre de 2015. Desperonizar y deskirchnerizar la Argentina es desmovilizarla.

El Cadete de Navarro suele bromear con "el whatsapp del gobierno". Es difícil analizar cómo se coordinan las acciones persecutorias en el bloque dominante. Quizás no todo está cuidadosamente planificado, quizás haya tensiones, excesos, idas y vueltas. Pero lo que sí es indiscutible es que quien persigue no es un juez pistolero, sino el régimen mismo. Está en su naturaleza, a eso han venido. A perseguir. 


Esta cárcel sigue así

La lista de patriotas preses se acrecienta día a día. Milagro Sala, Amado Boudou, el Chino Zannini, Julio de Vido, Luis D'Elía y más. Un pibe preso por un tuit también es un preso político, si esta cárcel sigue así.

Con mucho dolor, debemos asumir que esta cárcel seguirá así. El régimen persigue y no dejará de perseguir hasta que lo derrotemos. Serán varias navidades con prisiones políticas, de demandar y exigir una libertad que hará oídos sordos en los de amarillo, porque esas cárceles son necesarias para tapar, amedrentar, avivar el odio y desmovilizar.

La pregunta es: ¿Cómo se libera a les preses polítiques? ¿Cómo logramos el fin de la persecución? Nuestra mayor admiración y respeto a les compañeres que tienen el doloroso honor de ser preses del régimen. Algo habrán hecho a favor del Pueblo si caen en cana. Nuestra tarea ética es acompañar, solidarizarnos, empujar las campañas locales, nacionales e internacionales por su liberación, como se ha hecho por la compañera Milagro desde el día uno. Se necesitan coordinadoras por la libertad, acciones conjuntas, estrategias jurídicas y militantes.

Ahora bien, la libertad efectiva y definitiva la lograremos con la victoria popular. No hay Devotazo sin Frejuli. No hay libertad para Paco Urondo y les preses de Trelew sin antes el triunfo de Cámpora y Solano Lima, sin el luche y vuelve. Por la libertad de Milagro, debemos derrotar a Gerardo Morales. Por la libertad de Luis D'Elía, debemos derrotar a Carrió. Por la libertad de Amado, debemos derrotar a Macri. Ese es el verdadero compromiso con la libertad, ese es nuestro deber político. Vencer para frenar la persecución.


Desplazar la grieta, otra vez

Es un disco rayado ya en este blog, pero hay que insistir una y otra vez. La grieta que quieren imponer Lanata, Feinmann y Durán Barba nos aísla, nos achica, nos impide construir mayorías. Siempre hay que partir la sociedad al medio, dibujar la raya con un palito en el medio de la calle de tierra, y preguntarle a la sociedad de qué lado estás. Pero ese clivaje político debe desplazarse más allá de kirchnerismo/antikirchnerismo.

Provoca Damián Selci: hay más Estado de derecho en la gente que en los dirigentes. Sea así o no, la tarea es construir republicanismo en la sociedad. Apelar a la sensibilidad democrática argentina para decir que así no. Esto no puede ser. A medida que esta cárcel sea más y más así, ¿cuánto estará dispuesto a tolerar nuestro pueblo? ¿Hasta qué punto ese tercio intermedio entre kukas y gorilas se banca que el régimen encane sin parar?

Propone el Cuervo Larroque: "Es imprescindible convocar un espacio amplio con el objetivo de defender la democracia más allá de las diferencias políticas e ideológicas de cada uno. Esto ya traspasa todo límite". El rechazo al fallo Bonadío sumó adhesiones múltiples: Felipe Solá, Facundo y Pablo Moyano, Pino Solanas, la totalidad del troskismo (del Frente de Izquierda a Izquierda al Frente), el Movimiento Evita, la CTEP, intendentes, y las voluntades siguen apareciendo.

La tarea es construir una unidad opositora contra la persecución, lo que no quiere decir un frente electoral. Eso está lejos aun. Son unidades tácticas en frentes concretos, que permiten reformular un diálogo con la sociedad sobre lo que está ocurriendo. Lo electoral vendrá luego, no nos apuremos. Por ahora, guerra de posiciones.


La espada de Damocles

¿Pueden meter presa a Cristina? Bueno, ya hay un pedido de desafuero y detención. No es joda. Sin embargo, y a riesgo de pifiarla, quizás no sea ese el objetivo real. Primero porque el sistema político argentino hay que ver si convalida la detención de la principal dirigente opositora del país. Hay que ver si la gente se lo banca. Y el macrismo lo sabe.

Más bien, el objetivo parece ser, como dijo ella misma con una metáfora brillante, que la espada de Damocles penda sobre su cabeza. Que tenga cientos de procesamientos, decenas de pedidos de desafuero y detención, embargos por centenares de millares de dólares que no tiene. Un apriete mafioso mayúsculo que busca quebrarle la voluntad a Cristina. Lamentamos informarle al régimen: a Cristina no la quiebran. No la van a callar. Quieren secuestrar nuestro estado de ánimo. Pero Cristina lo protege. En este día y cada día.

Queríamos que volviera Cristina, y Cristina volvió como senadora y líder opositora. En el marco de la confusión, la bronca y la incertidumbre, nos empujó a luchar a fondo por lo que importa. Un gesto de lealtad y patriotismo que la pone en el panteón de les libertadores de América. Sobre el pedido de desafuero, un periodista de La Nación le pregunta qué espera del bloque justicialista que conduce Miguel Pichetto. Atenti a la respuesta:

Más importante que medir la actitud frente a los pedidos de desafuero, lo que yo voy a solicitar a todos los compañeros y compañeras que integran el peronismo y también a los que no forman parte de él, pero creen que la variable de ajuste no pueden ser los trabajadores ni los jubilados, que se pronuncien más que defendiendo a una senadora, se pronuncien defendiendo esto. La necesidad de custodiar los derechos de jubilados, de trabajadores y de las grandes mayorías nacionales. Todo lo demás es una cuestión menor

Dice CFK: no se trata de mí, de si me quieren meter en cana. Se trata de defender a las grandes mayorías. Pichetto, me importa tres pitos lo que pienses de mi desafuero. Lo que importa es defender a les jubilades, a les trabajadores. Cristina desplaza la grieta. El régimen quiere saquear la Patria. No se lo permitamos. Frenemos las reformas.



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