Sunday, July 22, 2012

con el pro no... o si?


duros son esos días donde las convicciones tambalean. esos días donde el cinismo de la realpolitik le gana por goleada a tus ideales naifs, malacostumbrados a tanto seisietochismo que pulula, a tanto 54% que embriaga, a la endogamia militante.

son tiempos jodidos--siempre lo fueron por ahí--pero hay algunas que no se veían venir, y calan hondo. titulen lo que quieran los diarios, los noticiosos, los opinólogos calificados sobre el blue, el indec, la cadena nacional y el bigote de aníbal; uno ya se acostumbra a tomar aire cuando abre el clarín los domigos.

no, no... las que calan hondo son las personales. y ni siquiera hablo de las mentiras, las traiciones, los egos individuales, los menemismos residuales, las tendencias corporativas; esas cosas que quizás te tocan desayunarte al entrar en la militancia... no, es otra cosa.

hoy, por primera vez puedo decir, que tuve un compañero que se pasó al pro. un compañero de militancia, de esos que se despertaron con nestor, que lo lloraron, que la acompañaron a cristina, que aprendieron a creer en la política siguiéndola a todos lados. te juro que se pasó al pro nomás. y te juro, la reputamadre te juro, que lo entiendo.


esto de ser un pendejo clasemediero de escuela privada que se peroniza leyendo a laclau es triste. porque es fácil hablar de convicciones, de ideales, de coherencia y compromiso, desde un ph en caballito. y hasta te cito al general y quedo de 10.

así que eso. el pro crece en el sur porteño porque hace peronismo, ese del puro y duro. y mierda que es duro... a mi me dejó noqueado